Robos y expolios.

    Los expolios y robos que ha sufrido Aragón.

 
 

 Como ya he comentado anteriormente, Aragón cuenta fisicamente con un territorio extenso y poco poblado que añadido al caracter poco dado a manifestarnos para defender aquello que nos pertenece historicamente o por ley, hace que nos ninguneen ayudados por nuestros representantes.

A diferencia de nuestros vecinos que se caracterizan por todo lo contrario y que dada la proximidad geografica parece que se ensañan con nosotros. Tan poco se ha de olvidar que la Corona Aragonesa no fue nunca Catalana.

Como muestra la imágen desde el este nos llegan unas fuerzas que nos van constriñendo.











                 Eso tan bien es Aragón



 

El Aragón oriental, mal llamado " la franja de ponent " por Cataluña, trata de apoderarse por medio de la lengua de una zona de Huesca oriental. Esto ocurre por una parte debido a las actuaciones pusilanimes de los políticos nativos y otras por los otros, que igual que nos dan de lado en situaciones como infraestructuras... prefieren "ajuntarse" con estas comunidades segregacionistas para tenerlos tranquilos, aúnque ni por esas lo consiguen...












 ¿Volveran los bienes alguna vez a nuestros museos?





El asunto de los robos de los bienes de las parroquias de Huesca sumado al expolio de Sijena, es deprimente... entre Lerida, sus obispos y la Generalidad implicandose para hacer de este asunto algo político y que pese a que el Vaticano se ha manifestado como no puede ser de otra forma a favor de Aragón, se resisten y nos quieren convencer de administrar este patrimonio entre ambas comunidades, seguramente esto terminará mal o lo que es lo mismo que tendremos que pedirles que nos presten nuestros bienes cuando lo consideren oportuno para llevarlos a exponer por ejemplo a Zaragoza o bien al museo de Barbasto-Monzón.
Si esto que empezó hace años, como todo, se hubiese tratado con determinación a la hora de separar a estos pueblos de la Diocesis de Lérida y pasar a la de Huesca la "rapiña"  no se hubiese dado pese al afan de apropiación de lo ajeno que tienen nuestros vecinos.